RECULANDO

Marcha atrás por contrato de Ana Inés Martinez

-

Lo que comenzó como una simple designación dentro de la Intendencia de Montevideo (IM) terminó siendo un escándalo político que expone el caos y la falta de rumbo en el gobierno del Frente Amplio. El nombramiento de la comunicadora Ana Inés Martínez como asesora en comunicación generó una ola de críticas que incluyeron desde la base hasta la cúpula del partido, dejando al intendente Mauricio Zunino al borde de una retractación forzada.

Una contratación “desastrosa”

Con un sueldo nominal de $187.331, la contratación de Ana Inés Martínez fue calificada dentro del propio FA como “un desastre en la imagen pública”. El senador y precandidato Mario Bergara fue de los primeros en deslindarse: “Nos tomó por sorpresa”, dijo, y aclaró que en una situación financiera compleja como la de la IM, este tipo de nombramientos no son adecuados ni oportunos.

La comunicadora, que además ha sido vínculo frecuente con figuras políticas y mediáticas, fue designada por Zunino sin consulta alguna con el FA, lo que encendió las alarmas en el Secretariado Ejecutivo del partido. Rápidamente, se le exigió al intendente que revise la contratación y se abstenga de realizar nuevas durante su mandato interino.

El FA toma distancia

Lejos de respaldar a su intendente, el Frente Amplio tomó distancia y exigió una revisión inmediata del contrato. El presidente del FA, Fernando Pereira, se comunicó con Zunino –quien está en una misión oficial en España– y le pidió reconsiderar la designación. El intendente, presionado, se comprometió a rever el contrato a su regreso este viernes.

Interna fracturada y sin rumbo

Este episodio es una nueva señal del desorden que impera en la izquierda uruguaya. A poco de comenzar la campaña electoral, el FA demuestra que no puede controlar ni a sus propios jefes de gobierno. 

Más allá del nombre en cuestión, lo que se discute es la falta de sensibilidad y sentido común en el uso de recursos públicos. En un contexto donde la IM recorta servicios y se queja de no tener presupuesto, designar a dedo una asesora con casi 200 mil pesos mensuales no solo es un error: es una provocación.

Zunino en la cuerda floja

La decisión final quedará en manos del propio Zunino, quien al volver de su viaje deberá optar entre sostener una contratación que ya le costó el respaldo del FA o recular en chancletas y admitir el error. En cualquiera de los dos escenarios, su gestión quedará manchada por este episodio.