CUIDADO, ODDONE

Fernando Pereira le da una orden a Oddone

-

El episodio reciente en torno a la desindexación salarial deja en evidencia una vez más las profundas contradicciones dentro del Frente Amplio. La propuesta de Gabriel Oddone, Ministro de Economía, de desindexar los salarios fue rápidamente desautorizada por el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, quien dejó en claro que las decisiones económicas deben ajustarse al programa de gobierno sin desviaciones.

Oddone, el economista sin respaldo 

Desde que Oddone planteó la posibilidad de modificar el mecanismo de indexación salarial, las reacciones dentro del oficialismo no tardaron en llegar. Pereira fue tajante al afirmar que “tiene que cumplir con el programa del Frente Amplio” y que no hay margen para debates sobre el tema. Es decir, cualquier atisbo de pragmatismo económico es rechazado si no encaja en la lógica ideológica del partido.

Oddone, que no pertenece al ala dura del FA, parecía ser una apuesta a la moderación y el realismo económico, pero en cuanto intentó salirse del libreto fue inmediatamente desautorizado. Esto demuestra que en el gobierno de Orsi hay poco espacio para el disenso y que las decisiones están sujetas al control de los sectores más radicales.

Desindexación: un debate que no se permite 

El tema de la desindexación salarial no es menor. Varios economistas han señalado que la indexación automática de salarios puede generar una espiral inflacionaria y perjudicar la competitividad del país. Sin embargo, el Frente Amplio parece decidido a mantener este mecanismo sin importar las consecuencias a largo plazo. Para la izquierda, el cortoplacismo político siempre ha pesado más que el rigor técnico.

El expresidente Julio María Sanguinetti, una voz de peso en la política uruguaya, advirtió que si Oddone no puede llevar adelante su propuesta, esto es una clara “amonestación” dentro del Frente Amplio y deja en evidencia las tensiones internas en el partido. La desautorización pública de un funcionario de alto nivel muestra que hay sectores dentro del FA que no están dispuestos a permitir ningún cambio estructural en la economía.

Un FA dividido y sin rumbo claro 

Este episodio también revela un Frente Amplio fracturado. Por un lado, hay una corriente que entiende la necesidad de introducir reformas para evitar problemas económicos a futuro. Por otro lado, está la vieja guardia del partido, que se niega a cualquier cambio y sigue apostando por modelos que han demostrado su ineficiencia.

Mientras la economía uruguaya enfrenta desafíos importantes, el Frente Amplio sigue atado a dogmas del pasado y a disputas internas que afectan la gobernabilidad. La desautorización de Oddone es solo una muestra más de que, a pesar de sus promesas de apertura, el Frente Amplio sigue funcionando bajo una estructura rígida donde la ortodoxia partidaria está por encima de las soluciones reales.