El reconocido economista Enrique Iglesias, ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), planteó una visión crítica pero desafiante sobre los principales obstáculos que enfrenta Uruguay para avanzar en su desarrollo económico y social. En un reciente evento, Iglesias destacó dos metas cruciales: duplicar la tasa de crecimiento económico del país y reducir significativamente los índices de pobreza infantil, problemas que, según su análisis, requieren medidas urgentes y coordinadas.
Para Iglesias, la economía uruguaya ha mostrado solidez en los últimos años, pero necesita dinamismo para competir en un escenario global cada vez más exigente. “Uruguay tiene que aspirar a duplicar su crecimiento económico. Esto no es un lujo, es una necesidad”, afirmó, haciendo énfasis en que el país debe implementar reformas estructurales en áreas como la educación y la innovación tecnológica.
Uno de los puntos más destacados de su exposición fue el impacto de la pobreza infantil, una problemática que afecta a miles de niños uruguayos y que, según Iglesias, compromete el futuro del país. “Un niño que crece en pobreza tiene menos oportunidades de contribuir al desarrollo de su comunidad y su nación. Romper este ciclo debe ser una prioridad nacional”, sentenció.
En su intervención, el economista también llamó la atención sobre el cambio de contexto político, con el gobierno de Yamandú Orsi asumiendo en los próximos meses. Iglesias mencionó que el nuevo gobierno tendrá que tomar decisiones estratégicas para fomentar el crecimiento y mejorar la inclusión social, mientras enfrenta un contexto internacional desafiante marcado por la desaceleración económica global y las tensiones comerciales.
Sin embargo, desde sectores críticos, surgen dudas sobre la capacidad del nuevo oficialismo para implementar reformas efectivas. Analistas han cuestionado la falta de propuestas concretas por parte de Orsi en materia económica, subrayando que las políticas redistributivas aisladas no bastarán para revertir la pobreza infantil ni dinamizar el crecimiento. “La izquierda uruguaya tiene un historial de promesas incumplidas, y este nuevo gobierno no parece ser la excepción”, sostienen voces del espectro opositor.
La discusión sobre el futuro económico y social de Uruguay está abierta, y las palabras de Enrique Iglesias invitan a una reflexión profunda sobre las medidas que deberán adoptarse para que el país logre cumplir con estos desafiantes objetivos. En un escenario de alta polarización, queda por verse si las acciones del nuevo gobierno estarán a la altura de estas demandas históricas.
