La Intendencia de Montevideo (IMM) se encuentra en el centro de la polémica tras revelarse que en 2025 realizó pagos por más de $3.000 millones en gastos observados por el Tribunal de Cuentas de la República (TCR). Este enorme desembolso incluye rubros tan cuestionables como el alquiler de slots para casinos, evidenciando una preocupante falta de control sobre el manejo de los fondos públicos.
Gastos observados, pero igual pagados
El informe del TCR deja en claro que la administración de la IMM ha incurrido en numerosas irregularidades financieras. A pesar de las advertencias y observaciones del Tribunal, la Intendencia continuó efectuando estos pagos, una práctica que deja muchas interrogantes sobre la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión departamental.
¿Alquiler de slots con dinero público?
Uno de los puntos más llamativos del informe es el alquiler de máquinas tragamonedas (slots) para casinos municipales. Esta operación, financiada con recursos públicos, genera dudas sobre las prioridades de gasto de la IMM, en un contexto donde hay múltiples necesidades urgentes en la ciudad que deberían atenderse con esos fondos.
Una constante en la gestión frenteamplista
No es la primera vez que la administración de Montevideo, bajo la conducción del Frente Amplio, enfrenta críticas por el manejo del dinero público. A lo largo de los años, el TCR ha realizado múltiples observaciones sobre la falta de controles y la persistencia de gastos que no cumplen con los requisitos legales. Sin embargo, estas advertencias parecen no tener consecuencias reales, y las irregularidades se siguen acumulando.

Los montevideanos pagan la cuenta
Mientras la IMM dilapida recursos en gastos cuestionables, los ciudadanos enfrentan deficiencias en servicios esenciales como recolección de residuos, mantenimiento de calles y seguridad vial. La falta de una gestión eficiente y transparente afecta directamente a quienes viven en Montevideo y dependen de los servicios municipales para su calidad de vida.
Exigencia de respuestas y cambios
Este escándalo pone en evidencia la necesidad de una mayor fiscalización sobre los recursos de la Intendencia. La ciudadanía merece explicaciones claras y medidas correctivas concretas para evitar que estos excesos continúen ocurriendo sin consecuencias. ¿Responderá la IMM ante estas observaciones o seguirá el mismo patrón de siempre?