En el siempre convulso escenario político de Florida, el candidato a la Intendencia por el Partido Colorado, Juan Justo Amaro, ha protagonizado una serie de acciones que han dejado perplejos a propios y extraños. Primero, lanzó duras críticas contra el secretario general del partido, Andrés Ojeda, calificándolo de “atrevido” y acusándolo de no cumplir su palabra.
“Fue un atrevido, no cumplió con lo que se había comprometido. Prometió una cosa y después hizo otra”, dijo Amaro en declaraciones que prendieron fuego la interna colorada. El conflicto gira en torno a supuestas promesas electorales no respetadas por Ojeda hacia los dirigentes del interior, en particular en Florida, uno de los departamentos clave para la estructura del partido.
Del dicho al hecho, hay un gran trecho
Sin embargo, la sorpresa mayor vino días después: pese a sus críticas encendidas, Amaro presentó su lista con la imagen de Andrés Ojeda bien visible, como figura principal. Una contradicción de manual.
Ojeda, por su parte, no se quedó callado. Respondó con firmeza pero sin entrar en agravios: “Me gustaría que se me respete, que no se me falte el respeto como se ha hecho públicamente. No soy atrevido, lo único que hice fue trabajar, recorrer el país, y presentarme a la elección”, dijo. Además, recordó que ganó las internas con amplio respaldo y que su candidatura fue ratificada democráticamente.
Lo que deja en evidencia este episodio es el nivel de descoordinación, incoherencia y tensión interna que reina dentro del Partido Colorado, especialmente cuando se trata de unificarse alrededor de una figura. Por un lado, lo critican, lo desautorizan, y por otro lo terminan usando como estandarte en las listas para conseguir votos.
La decisión de Amaro de incluir la imagen de Ojeda luego de haberlo tratado de “atrevido” es una muestra clara de oportunismo político. En lugar de mostrar convicción y coherencia, opta por sacar rédito de la imagen del líder que él mismo denostó. Algo que no pasó desapercibido ni para los votantes ni para los observadores políticos.
La realidad electoral en Florida
En Florida, todo apunta a que la elección ya tiene dueño: el Partido Nacional. El retorno de su figura más emblemática, Carlos “el pájaro” Enciso, lo posiciona con amplia ventaja tanto dentro de su interna como frente a los candidatos del Frente Amplio, según todas las encuestas.
