Ana Inés Martínez fue cesada de su cargo como asesora en la Intendencia de Montevideo (IMM), pero lejos de mantenerse en silencio, salió al cruce con un mensaje firme. En sus redes sociales, agradeció las muestras de apoyo y dejó claro que su salida no la desanima: “Es con lo que me quedo. Con el cariño y apoyo hacia mi persona. Es un orgullo que me valoren y apoyen simplemente porque me conocen por mi trabajo. Es lo máximo para mí eso”, escribió en Instagram.
El intendente Mauricio Zunino fue quien firmó la resolución que dejó sin efecto su contratación como asesora en el Departamento de Secretaría General. Aunque en el documento se aclara que la decisión no implica cuestionamientos a sus condiciones personales ni profesionales, la “reevaluación de la situación” resultó en su desvinculación.

Presiones internas
Lo que realmente está detrás del caso son las presiones del Frente Amplio, desde donde se calificó la contratación como inoportuna, especialmente a pocas semanas de las elecciones departamentales y en un contexto de crisis financiera en la comuna. El propio Frente solicitó a Zunino que reviera la decisión, y varios candidatos frenteamplistas criticaron duramente el nombramiento.
Mario Bergara reconoció que la noticia lo tomó por sorpresa, aunque intentó justificarla dentro del margen de contrataciones de confianza política. Por su parte, Salvador Schelotto fue más duro, calificando la decisión como un “desastre en la imagen pública” y asegurando que si es electo intendente, reducirá al mínimo los cargos de asesores. Verónica Piñeiro también consideró que el momento elegido fue inadecuado, en medio de una situación financiera crítica.