Botana va por la fiscal del caso Besozzi, y el escándalo promete escalar. Tras la prisión domiciliaria al exintendente de Soriano, Guillermo Besozzi, ahora la polémica gira en torno a la fiscal del caso, Stella Alciaturi. El senador nacionalista Sergio Botana anunció que presentará una denuncia formal contra la fiscal, a quien acusa de haber publicado mensajes en redes sociales con un claro sesgo político contra el Partido Nacional.
La denuncia se sustenta en capturas de pantalla donde Alciaturi habría compartido publicaciones en Facebook cuestionando a figuras del Partido Nacional y emitiendo opiniones de tono partidario. Según Botana, esto es “absolutamente incompatible con el rol de un fiscal” y afecta directamente la imparcialidad del proceso judicial.
“No puede ser que alguien que tiene que impartir justicia esté haciendo comentarios de militante en redes sociales. No puede ser que diga que tiene que juzgar a personas de cierto partido, porque ya hay una condena anticipada”, sostuvo el legislador.
Habla la fiscal y el abogado de Besozzi
En declaraciones a Montevideo Portal, negó categóricamente haber realizado publicaciones políticas en Facebook. “No hice ningún posteo en Facebook y no participo de este circo”, respondió, marcando distancia de lo que calificó como una operación política contra su persona. Según la fiscal, no tiene redes sociales activas y jamás hizo manifestaciones públicas de carácter político.
El abogado defensor de Besozzi, Ignacio Durán, también alzó la voz y dijo que la suerte del intendente “estaba echada desde antes de la audiencia”. Según él, la fiscal ya tenía una postura cerrada antes de escuchar a su defendido, lo que califica de “gravísimo” y una vulneración a las garantías del debido proceso. Durán incluso fue más allá y dejó entrever que la actuación de la fiscal tuvo un claro tinte político.
La respuesta de Brenta
En medio de este cruce, también intervino el senador frenteamplista Eduardo Brenta, quien criticó a Botana por desconocer, según él, la independencia de poderes. “Parece que algunos legisladores creen que pueden presionar a la justicia si no les gusta un fallo”, lanzó, intentando blindar a la fiscal del fuego cruzado.
La discusión no es menor. Si se comprueba que la fiscal emitió opiniones partidarias, la credibilidad del Ministerio Público quedaría en entredicho. Y no solo en este caso: se abriría la puerta para revisar otros procesos en los que Alciaturi haya estado involucrada. Del otro lado, si las acusaciones son falsas, Botana deberá enfrentar las consecuencias de haber difamado a una funcionaria pública.
Mientras tanto, el Partido Nacional cierra filas con Besozzi y denuncia un ensañamiento judicial. No es la primera vez que desde la izquierda se utiliza la maquinaria judicial para golpear a dirigentes blancos, y esto ya parece un patrón. La oposición, por su parte, se limita a repetir el discurso de la independencia de poderes mientras los fiscales actúan con una evidente doble vara.
El tema promete seguir generando repercusiones. Con una denuncia en curso y el sistema judicial en el centro del debate, este caso no solo pone en jaque la figura de una fiscal, sino también la credibilidad de un sistema que debería garantizar justicia sin militancia política.
