DESGRACIA UNIVERSAL

Lubetkin pasa vergüenza al defender postura pro Maduro

-

El gobierno de Yamandú Orsi ha tomado una decisión que lo acerca aún más a la izquierda radical en América Latina: dejar de reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela y alinearse con la postura del régimen de Nicolás Maduro. La medida ha generado fuertes críticas dentro y fuera del país, mientras el canciller Mario Lubetkin intenta justificar lo que muchos ven como un nuevo error diplomático.

Lubetkin y su defensa del régimen chavista

El canciller Mario Lubetkin, al ser consultado sobre la decisión de no reconocer a González Urrutia, argumentó que “Uruguay no puede ser la Corte Electoral de Venezuela”, insinuando que el país no debe involucrarse en asuntos internos de otras naciones. Sin embargo, esta postura contrasta con la posición que Uruguay había mantenido hasta ahora, apoyando elecciones democráticas y oponiéndose a regímenes autoritarios en la región.

El viraje de la política exterior uruguaya bajo la administración de Orsi genera preocupación en los sectores que defienden la democracia y el respeto a los derechos humanos. La comunidad internacional observa con cautela cómo el gobierno uruguayo, que alguna vez se distanció del chavismo, ahora parece acercarse peligrosamente a él.

Críticas y repercusiones

Desde la oposición, diversas voces han manifestado su preocupación por este cambio. Líderes políticos y analistas han señalado que la decisión de Lubetkin no solo traiciona la tradición democrática de Uruguay, sino que también lo deja mal parado en el escenario internacional. Exdiputados y figuras del ámbito diplomático han recordado que Maduro es ampliamente reconocido como un dictador que ha perseguido opositores, cerrado medios de comunicación y violado derechos humanos de manera sistemática.

En tanto, sectores del oficialismo intentan minimizar la polémica argumentando que la decisión responde a una estrategia pragmática para fortalecer la posición de Uruguay en organismos regionales. No obstante, la falta de una condena clara al régimen de Maduro deja dudas sobre las verdaderas intenciones del gobierno de Orsi.

El futuro de la política exterior uruguaya

La incertidumbre sobre la postura internacional de Uruguay se profundiza con este nuevo giro. ¿Seguirá el país alineado con las democracias occidentales o dará pasos hacia una mayor cercanía con gobiernos autoritarios? La actitud de Lubetkin y Orsi deja abierta la posibilidad de un cambio más profundo en la política exterior, alejando a Uruguay de su histórico compromiso con la defensa de los valores democráticos.

Mientras tanto, la ciudadanía y los sectores políticos críticos seguirán de cerca cada movimiento del gobierno en este terreno, atentos a cualquier señal de un mayor acercamiento al chavismo y a sus aliados regionales.