En los últimos días de su administración, el presidente Lacalle Pou autorizó una contratación directa a la Fundación A Ganar, decisión que ha encendido las alarmas en diversos sectores políticos. Esta fundación, que ha recibido más de 10 millones de pesos por parte del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) para la gestión de un centro 24 horas con capacidad para 70 cupos en el Hotel Urban Express, ha sido objeto de observaciones por parte del Tribunal de Cuentas debido a la falta de acreditación de seguros y otros incumplimientos. Desde Bo TV Noticias dijimos que esto era un problema, algo que no iba a terminar bien, y muchos nos señalaron por “criticar a Lacalle Pou”. Parece ser que el tiempo (y el tiempo corto) nos terminó dando la razón.
El Frente Amplio mete la cuchara
Como era de esperarse, la oposición no dejó pasar la oportunidad de capitalizar el tema. El senador del Frente Amplio, Eduardo Brenta, presentó un pedido de informes para conocer todos los vínculos entre la Fundación A Ganar y el gobierno de Lacalle Pou. Según Brenta, hay que esclarecer cómo se adjudicaron los fondos y si hubo algún tipo de favoritismo en el proceso.
Errores que se pagan caro
Si hay algo que la historia política enseña es que estas decisiones generan ruido y se convierten en armas de ataque para la izquierda. El gobierno saliente dejó una decisión que podría convertirse en un problema político innecesario, dándole munición al Frente Amplio para cuestionar las contrataciones directas y poner en entredicho la transparencia de la gestión.
Lo que viene
La discusión sobre la Fundación A Ganar apenas comienza. Lo cierto es que esta clase de errores no pasan desapercibidos y pueden costar caro en términos políticos y de imagen. Por eso lo denunciamos.
