Un grupo de legisladores y la exfiscal Gabriela Fossati han presentado un proyecto de ley que busca modificar la normativa sobre violencia de género para evitar el abuso de las denuncias falsas. La iniciativa, impulsada por Gustavo Zubía y otros referentes, apunta a equilibrar la balanza de la justicia, garantizando que las verdaderas víctimas sean protegidas sin que se utilicen acusaciones infundadas como herramienta de venganza o manipulación.
Un problema que no se puede ignorar
Desde hace años, sectores de la sociedad han denunciado el uso indebido de la legislación de género, permitiendo que denuncias sin sustento afecten la vida de personas inocentes. Los legisladores detrás de este proyecto sostienen que el sistema actual permite que muchas acusaciones prosperen sin pruebas contundentes, generando consecuencias devastadoras para los acusados.
Zubía, quien ha sido un férreo defensor de la seguridad jurídica, sostiene que la actual ley de violencia de género “ha permitido una asimetría legal que deja indefensos a muchos hombres acusados sin pruebas suficientes”. En la misma línea, Fossati, quien tuvo una destacada trayectoria en la Fiscalía, apoya la reforma como una manera de garantizar que la justicia no sea utilizada con fines espurios.

¿Qué propone el proyecto?
El proyecto de ley plantea una serie de modificaciones clave en el tratamiento de las denuncias por violencia basada en género. Entre los principales cambios, se propone:
- Penalizar de manera más severa a quienes presenten denuncias falsas con intenciones maliciosas.
- Exigir pruebas más sólidas antes de aplicar medidas cautelares restrictivas contra el acusado.
- Revisar la presunción automática de veracidad en denuncias de género, garantizando el derecho a la defensa.
- Implementar mecanismos para evaluar la veracidad de la denuncia en las etapas iniciales del proceso.
Los impulsores del proyecto afirman que esto no significa desproteger a las víctimas de violencia real, sino garantizar que la ley no sea utilizada como un arma de manipulación en conflictos personales.
¿Hacia dónde va la reforma?
El debate sobre este proyecto será clave en los próximos meses. Con un país cada vez más polarizado en temas de género y justicia, esta iniciativa busca sentar un precedente en la defensa de los derechos individuales y el debido proceso. Resta por ver si el Parlamento le dará luz verde a un cambio que podría transformar el enfoque legal en casos de violencia de género.